Se trata de un proyecto de packaging inspirado en la idea del chamán en su oscura cueva, en los primeros humanos que buscaron refugio en la caverna y consuelo en el fuego. Imaginamos al primer homínido que probó el mosto mientras en la oscuridad de la noche contaba historias de espíritus y demonios a su atónita tribu mientras pintaba grandes animales y escenas de caza en la humedad pared.