Con este diseño, buscamos que la marca transmita y refleje lo que ha significado el Estatuto para la región. Por eso hemos elegido una imagen positiva y cargada de “frescura” con un trazo manuscrito que transmite cercanía al público.

La “e” se integra “abrazando” al 40 en una composición que representa la marca con sencillez y naturalidad; haciéndola comprensible para la sociedad a la vez que, y gracias a esa inclinación, muestra al Estatuto de Autonomía como la herramienta de avance y continuo progreso para Castilla-La Mancha.

Hemos creado una tipografía manuscrita porque queremos dotar a la marca de calidez y cercanía hacia la región, una marca “hecha a mano” por todos y para todos.

Las banderas de España y de Castilla-La Mancha unifican y cierran la composición. Las usamos para mostrar la convivencia y progreso que representa el Estatuto entre la comunidad y el país. Todo con un ángulo también ascendente de continuo avance y mejora.